lunes, 10 de septiembre de 2007

INTERNET Y EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN


"Preparemos a los niños para su futuro,no para nuestro pasado o nuestro presente"

David ThornburgAutor y Educador Canadiense


CAMBIO TECNOLÓGICO ACELERADO

Durante las últimas dos décadas, desde el nacimiento del computador personal hace veinte años, y, en particular, desde la popularización del Internet hace casi diez, el mundo ha sido impactado por el cambio tecnológico a una velocidad nunca antes vista.Ese cambio tecnológico, el de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), comenzó a gestarse desde la primera mitad del siglo XX con avances en las ciencias de la computación, la cibernética, la teoría de la comunicación, el invento del transistor, la producción de circuitos integrados, la comunicación satelital, los desarrollos en fibra óptica, etc.Todo eso ha conducido a una reducción dramática en los costos de manejar y trasmitir información; y con esa reducción se ha producido un aumento, también dramático, en el uso generalizado de las nuevas tecnologías.

En 1.965 Gordon Moore, ingeniero co-fundador de Intel Corporation, líder y gigantesca productora de microprocesadores, predijo que la densidad de los transistores en un microprocesador (la cantidad de transistores en un área determinada) se duplicaría cada 18 a 24 meses. Esa afirmación, hoy conocida como la "Ley de Moore", ha venido cumpliéndose con una consistencia cercana a la de las leyes de la física. Y ha significado una reducción exponencial en el costo de efectuar una operación en el computador

En veinte años ese costo se ha reducido en un 99.99%, es decir, ¡a una diezmilésima parte!. A ritmo similar ha venido reduciéndose el costo de almacenar o guardar información en forma digital. El costo del "hardware" para el almacenamiento de un "megabyte", es decir, un millón de datos, se ha reducido de casi 300 dólares hace solo siete años a un valor que actualmente es marginal

Con el advenimiento de la digitalización y con el apoyo de los computadores y otras tecnologías, el costo de la trasmisión de información, el costo de la comunicación, también ha venido reduciéndose dramáticamente. El costo de transmitir una cantidad de información dada por segundo y por kilómetro se redujo en los últimos 25 años a bastante menos de una milésima parte .

Esa reducción se ha logrado por la enorme y creciente capacidad de transporte de la fibra óptica. Las limitaciones que ésta tiene en su alcance geográfico por el costo y dificultad de llevarla a lugares remotos y con baja densidad de población han sido compensadas por la comunicación satelital, la cual tiene la capacidad de cubrir con su "huella" áreas muy extensas, con independencia de la complejidad de su geografía.
La fuerza de los cambios tecnológicos descritos ha impulsado el acelerado crecimiento de Internet. Desde 1.993, cuando la Red de Redes dejó de ser un experimento académico y militar y pasó al dominio público, el número de servidores que alojan páginas de Internet en el mundo pasó de unas cuantas decenas a más de doscientos millones, a mediados de este año esos servidores alojan miles de millones de páginas.
Los avances tecnológicos anteriormente señalados y sus consiguientes reducciones de costos han logrado poner a disposición de millones de personas en todo el mundo las oportunidades inmensas que ofrecen Internet, los microcomputadores y una amplia gama de equipos periféricos de tecnología digital.En los países latinoamericanos, comúnmente afectados por altas tasas de devaluación de sus monedas y de inflación de precios, estas reducciones de costo se aprecian cuando, con intervalos de tres o cuatro años, se observan precios similares en los equipos pero siempre con aumentos considerables en velocidad y capacidad.

Es importante subrayar que no se perciben indicios de que la "Ley de Moore" sobre el aumento de la capacidad de los microprocesadores, y sus espontáneas extensiones al aumento en las capacidades de las memorias digitales y al aumento de los canales de comunicación, estén próximas a perder vigencia. Nuevos desarrollos tecnológicos hacen prever que esas capacidades seguirán creciendo exponencialmente y que cada vez será más económico tener acceso a recursos cada vez más poderosos y ricos en información.El progreso que ya se ha logrado y el que se espera lograr en los próximos años hacen pensar a muchos analistas que los países en desarrollo, si logran aprovechar bien las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías, podrán dar saltos considerables, no solo en su crecimiento económico, sino en la reducción de la inequidad que los agobia.

DESAFIOS Y OPORTUNIDADES PARA LA EDUCACIÓN

Para los Sistemas Educativos de los países en desarrollo, y en particular los latinoamericanos, todos estos avances tecnológicos implican grandes desafíos y grandes oportunidades.DesafíosEl principal desafío es la exigencia de nuevas competencias para los ciudadanos del siglo XXI, competencias cuyo aprendizaje y desarrollo deben ser satisfechos por el sistema escolar. Enfatizamos a continuación cinco de esas competencias: el uso apropiado de las nuevas tecnologías, el nuevo alfabetismo, el manejo de la información en un ambiente de superabundancia, la conciencia global y el reconocimiento de la diversidad cultural y el idioma inglés [5].

Todos los jóvenes, al terminar su secundaria, deben manejar apropiadamente las TIC, tanto para continuar su educación como para ingresar al mundo laboral. Estándares como los de ISTE [6], orientan a los educadores en cómo preparar a niños y jóvenes en ese manejo de las TIC para mejorar su productividad, sus comunicaciones, su capacidad de investigación y de solución de problemas.El manejo correcto del lenguaje materno es cada día más importante en un mundo cada vez más interconectado y dependiente del conocimiento. Pero en esta edad del Hipertexto y los íconos, el nuevo alfabetismo incluye la capacidad de leer y comprender, y de producir documentos complejos que presenten información e imágenes en una gama creciente de medios y tecnologías [5].

Como sociedades estamos pasando de una época en la que contábamos con muy poca información, especialmente información escrita, a una en la que Internet nos ofrece un exceso de información de fácil acceso. En países avanzados, el desarrollo de una competencia en el manejo de la información [7] es ya una tradición. Nuestros sistemas escolares deben comenzar a formar a sus estudiantes en el reconocimiento de la necesidad de información, en su búsqueda, en la evaluación de la calidad de la información obtenida y en su uso efectivo.

Herbert Simon, ganador del Premio Nobel de Economía, ha dicho: "El significado de 'saber' ha cambiado de ser capaz de recordar y repetir información, a ser capaz de encontrarla y usarla".

La globalización de las comunicaciones, la economía y el comercio es una realidad difícilmente reversible. Eso exige para todos, cada vez con mayor apremio, comprender la interrelación política, cultural, económica entre los países y los pueblos. Y comprender también la diversidad de esos países y esos pueblos. Ese aprendizaje debe ser otro objetivo de la escuela latinoamericana.

Finalmente, el idioma inglés llenó el vacío para el que hace ya muchas décadas se propuso el Esperanto. El inglés es hoy el idioma de las ciencias, de los negocios, de la diplomacia, etc. Y es el segundo idioma de gran parte de la población educada del mundo. Además, como ya se dijo, se estima que más de las dos terceras partes de los contenidos de Internet están en Inglés. Es fundamental que nuestros sistemas educativos atiendan esta demanda para los ciudadanos del siglo XXI.OportunidadesPero al mismo tiempo que Internet y las TIC presentan los retos descritos a la educación básica y media latinoamericana, le ofrecen también grandes oportunidades.

La primera es el fácil acceso al "World Wide Web", ese inmenso y creciente repositorio de conocimientos. Miles de escuelas y colegios que han tratado de cumplir su misión con bibliotecas y laboratorios precarios o inexistentes pueden, de pronto, y con inversiones muy bajas acceder a documentos, libros, revistas, enciclopedias, diccionarios y mapas en grandes cantidades; pueden también emplear laboratorios virtuales para diversos campos de las ciencias; y pueden organizar viajes virtuales a lugares lejanos o visitas a museos famosos de artes o de ciencias.

Quizá la más importante oportunidad que ofrecen Internet y las TIC a la educación es la de enriquecer los ambientes de aprendizaje. Los más recientes hallazgos de la investigación en pedagogía señalan que, para mayor efectividad, los ambientes de aprendizaje deben estar centrados en el Aprendiz, en el Conocimiento, en la Evaluación y en la Comunidad

Otra oportunidad que ofrecen Internet y las nuevas Tecnologías a maestros y directivos escolares es la disponibilidad de una gran cantidad de herramientas para mejorar la administración, tanto de la institución como de la clase, y la comunicación y la colaboración, tanto dentro de la comunidad escolar como con el mundo exterior.Para terminar, es importante destacar la facilidad que ahora se presenta para el desarrollo profesional continuo de los docentes por medio de Internet.

CONCLUSIÓN

En las próximas décadas debemos esperar equipos y sistemas de comunicación más poderosos, más rápidos y más económicos. Así mismo debemos esperar unos recursos mejores, más ricos y de más fácil acceso por Internet.Para satisfacer las nuevas demandas y para aprovechar mejor las grandes oportunidades los sistemas educativos latinoamericanos deben enfrentarse responsablemente a las nuevas tecnologías. Administradores y educadores deben prepararse para su comprensión y su utilización efectiva. Y deben buscar el apoyo decidido de sus comunidades y de sus gobiernos locales y nacionales.Si este esfuerzo se enfoca particularmente en los sistemas públicos y en la educación de las poblaciones menos favorecidas, la educación cumplirá satisfactoriamente su propósito de cerrar brechas y ofrecer igualdad de oportunidades para todos.

REFERENCIAS:[1] Fuente: Banco Mundial "The Drivers of the Information Revolution".

[2] Fuente: Internet Growth: ¿Is there a "Moore's Law" for Data Traffic, K.G. Coffman, A.M. Odlyzko, AT&T Labs, junio 4, 2001.


[4] Fuente: Global Reach 2002.

[5] Adaptado de "enGauge, 21st Century Skills".

[6] Estándares Educativos en Tecnologías de Información para Estudiantes, proyecto NETS. Estándares Norteamericanos en Tecnología para la educación de la Sociedad Internacional para la Tecnología en la educación (ISTE).


[8] Fuente: Bransford, J.D. et al "Designing Enviroments to Reveal, support and Expand Our children's Potentials" Perspectives on Fundamental Processes in Intellectual Functioning. Ablex, 1998.

Desarrollo de competencias y aprendizaje colaborativo:




La introducción y generalización de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación en diversos ámbitos de la vida social y laboral ha dado lugar a la aparición de nuevos modos de interrelación y de intercambio de información. En este sentido, el ámbito académico también se ve afectado por la introducción de dichas tecnologías, al suprimirse las barreras entre los participantes de una acción formativa a distancia, creando nuevas formas de comunicación, así como también nuevas maneras de acceder y de producir conocimiento.
De esta forma, surgen nuevos recursos que hacen efectivo este acercamiento entre los participantes de una acción formativa a distancia, creando nuevos canales de comunicación e interacción a través de videoconferencias, chats, foros, buzón de correo electrónico, ... que contribuyen a que, en la formación “on-line”, los actores principales en el proceso de enseñanza-aprendizaje (profesores y estudiantes) no sientan el aislamiento tan temido de la no presencialidad.
Estos recursos telemáticos permiten una mayor capacidad de interacción entre los usuarios, siendo ésta una de las mayores potencialidades que ofrecen las redes. En este sentido, la importancia que la interactividad ha adquirido en los entornos virtuales de aprendizaje, ha provocado un cambio en el rol del profesor, pasando de experto a facilitador. En este sentido, autores como Gómez y Gewerc (2002), destacan que estas modificaciones en el ámbito educativo han ocasionado que los roles tradicionalmente asignados al docente y al discente sean intercambiables, lo que provoca un mayor logro del progreso cognitivo mediante la interacción, otorgándole a ésta un gran valor pedagógico.
Estos cambios obligan, tanto a estudiantes como a docentes, a adquirir y desarrollar ciertas competencias y habilidades sociocognitivas necesarias para afrontar con éxito los nuevos procesos de enseñanza-aprendizaje que se generan con la aplicación de las nuevas tecnologías en la formación “online”.
El Proyecto Tuning Educational Structures in Europe (2003; 81-84) enuncia una clasificación de las diferentes competencias y destrezas consideradas de vital importancia a desarrollar en los estudiantes, desde cualquier titulación académica, éstas son:


1) Competencias instrumentales, orientadas a la adquisición de habilidades cognoscitivas, metodológicas, tecnológicas y lingüísticas;


2) Competencias interpersonales, referidas al desarrollo de capacidades individuales y sociales;


3) Competencias sistémicas, centradas en la capacidad de integración.
Por su parte Poblete (2004; 7-8) concreta las competencias y destrezas que deben ser adquiridas por los discentes a lo largo de su proceso formativo, las cuales presentamos gráficamente en la siguiente tabla:
Por otro lado, Marqués (2000) en un intento de plasmar las dimensiones de la educación enunciadas por Delors (1996), enuncia las habilidades sociocognitivas que para cualquier contexto educativo se deberán reforzar para hacer frente a los cambios acaecidos con el uso y generalización de las Nuevas tecnologías en el ámbito educativo:
Habilidades Sociales
Comunicación empática. Dominio del lenguaje, escuchar, dialogar, comprender, afirmarse, negociar, intercambiar, ...
Sociabilidad y respeto al pluralismo y la diversidad.
Cooperación. Trabajar en proyectos de colaboración. Resolución inteligente de conflictos. Auto-organización y distribución de responsabilidades. Coordinación de tareas.
Expresarse. Hablar, escribir y redactar correctamente. Dibujar, presentar trabajos y formular conclusiones.


Habilidades Cognitivas
Capacidad de razonamiento y reflexión. Interpretar y valorar con pensamiento abierto lógico y crítico. Analizar datos.
Actitud creativa. Percepción innovadora del medio y forma original de realizar las tareas cotidianas.
Razonamiento crítico y resolución de problemas. Identificar problemas, analizarlos y actuar para solucionarlos: planificar, organizar, aplicar, evaluar.
Adaptación a las circunstancias cambiantes. Disposición a aprender.
Autoaprendizaje (aprender a aprender). Técnicas de estudio. Reflexión, autoevaluación. Aprendizaje a partir de los errores. Aprendizaje continuo.
Uso eficiente de las TIC. Manejo de las utilidades básicas del sistema operativo: explorar discos, copiar, ejecutar programas... Procesadores de textos, la navegación por los espacios hipertextuales de Internet. El correo electrónico. Transmisión de ficheros, listas de discusión, chats, videoconferencia...
Por otro lado, con el uso de los recursos telemáticos se puede potenciar y desarrollar la motivación del estudiante, al establecerse mecanismos de relación entre los diversos sujetos implicados en el proceso de formación “on line” mediante el diseño de diferentes actividades con un fuerte carácter colaborativo.
Una de las grandes preocupaciones que existen al diseñar los entornos formativos “online”, y al desarrollar las diferentes actividades, no sólo individuales sino también grupales, se centra en arbitrar fórmulas que garanticen la motivación no sólo extrínseca sino intrínseca de los estudiantes, de ahí que nos hayamos cuestionado por cuáles son o deben ser aquellos factores que contribuyan a su penetración.
Tras una sucinta revisión bibliográfica al respecto, se constata que algunos factores que potencian la motivación en las actividades formativas han sido enumeradas por diferentes autores entre los que podemos destacar las aportaciones de Alonso Tapia (1994), las cuales se cifran en:
Incorporar la posibilidad de elección. Considera que la introducción de diferentes alternativas en la realización de las actividades incrementa el interés por la misma, y por consiguiente, supone un refuerzo de la motivación de control. Este hecho provoca que los estudiantes busquen más información, intercambien más comentarios sobre el tema con los compañeros, etc. Y es que, para muchos alumnos el sentir cierta autonomía en la ejecución de las actividades es un elemento relevante que condiciona su mayor o menor dedicación por la tarea.
Tareas que incorporen la resolución de problemas. El diseño de actividades deberán incitar a que el estudiante ponga en juego toda una serie de habilidades cognitivas, sobre todo la resolución de problemas, de este modo se conseguirá que el alumno se implique más personalmente en la ejecución de las tareas propuestas, y que su meta se oriente más a resolver el problema que hacia el hecho mismo de conseguir la solución.
También podemos añadir las que señala Duart (2000; 103-104):
Diseño de materiales y actividades que faciliten la interacción. Las nuevas tecnologías de la información y comunicación posibilitan que en los nuevos entornos virtuales de aprendizaje la interacción entre los sujetos sea más factible mediante la acción del grupo y del trabajo compartido impulsando así el aprendizaje.
Planificación de actividades cooperativas. La organización y en puesta en marcha de trabajos grupales, a través de herramientas tecnológicas específicas, favorece al adquisición del conocimiento de manera compartida, de tal manera que, el hecho de poner en común el progreso en el aprendizaje, permitir el planteamiento de dudas, o facilitar la realización de tareas compartidas, actúa como motivación en el proceso de aprendizaje.
La evaluación como elemento motivador. El estudiante en estos sistemas virtuales necesita tener conciencia de su propio progreso a través de unos indicadores de mejora, que le permitan un seguimiento de la evolución de su aprendizaje.
Además, desde nuestro punto de vista, entendemos que otro elemento generador de motivación puede ser la participación activa:
Un elemento de gran relevancia en los entornos virtuales de aprendizaje es la posibilidad de establecer relaciones entre todos los agentes que intervinientes en el proceso formativo, mediante una dinámica de participación que contribuya a la construcción colectiva del conocimiento.

a) Foro “Presentación”
Desde el inicio de la asignatura se ha llevado a cabo un “foro de presentación” de los estudiantes. Para ello, se les solicitó que se introdujeran en la asignatura realizando una breve presentación, donde figurasen aspectos referentes a su titulación, universidad de origen, motivos por los que han optado por esta modalidad de enseñanza, por qué han elegido la asignatura “Educación en el ámbito rural”, etc, ...
Así, a tenor de la información recabada mediante dicho foro y los datos administrativos facilitados por la secretaría del G9, los estudiantes matriculados en Rur@lnet, respecto a la universidad de origen, se distribuyen de la siguiente manera:
El análisis de las intervenciones en relación al resto de cuestiones, deja entrever que la mayoría de los estudiantes han optado por esta modalidad de enseñanza por la flexibilidad de horario que les brinda la formación virtual, así como también por el interés de profundizar en los contenidos abordados en la asignatura.
Con este foro se perseguía, por tanto, iniciar y facilitar la comunicación entre los estudiantes para dar a conocer de forma grupal los intereses y preferencias de cada uno. Al mismo tiempo, que se crea una comunidad virtual que facilita la participación y el intercambio entre sus miembros.
De esta manera, se pretendía generar y potenciar toda una serie de habilidades sociales que van a condicionar el desarrollo de aquellas actividades formativas con un fuerte carácter colaborativo, tales como las orientadas a facilitar una interrelación empática a través del diálogo, la expresión de intereses afines o no, impresiones relativas a las cuestiones debatidas, expectativas sobre la asignatura, ... provocando un proceso de socialización importante y necesario en los entornos virtuales de aprendizaje, con el fin de evitar el individualismo que podría derivar en un aislamiento feroz.
b) Foro “Contenidos”
Otro foro de gran interés es el de “Contenidos”, en él tienen lugar diferentes intervenciones, tanto de los estudiantes como del tutor/a, relacionadas íntimamente con los contenidos de la asignatura.
Con la creación de este foro telemático se intentaba ofrecer un espacio común de reflexión y análisis a través del planteamiento de dudas, comentarios, ideas, ... que eran analizados y estudiados de manera colaborativa entre todos, estudiantes y tutor/a.
De esta manera, no solamente se potenciaban habilidades de carácter sociocognitivas sino también diferentes competencias transversales, ya que la participación en este foro requería por parte de los estudiantes un gran esfuerzo de reflexión, razonamiento critico, capacidad de síntesis, identificación y solución de problemas, intercambio de opiniones a partir de las lecturas complementarias que se les sugieren, etc, ...
Con este planteamiento se pretendía que todos los agentes que intervienen el proceso de enseñanza-aprendizaje trabajasen juntos para resolver de manera cooperativa todas aquellas dudas o problemas que se vayan presentando en el desarrollo de la acción formativa.
c) Foro “Debate”
En otro momento, se planteó a los estudiantes la realización de un Debate telemático específico con relación a los contenidos de la asignatura. Para ello, se les invitaba, a través del Tablón de anuncios, a la participación en dicho debate a partir de la visita a una URL concreta, cuyos contenidos se presentaban textual y gráficamente, y que versaban sobre la situación de la mujer en los países en vías de desarrollo, así como el papel que desempeña la educación en su progreso personal.
Para ello, se demandó a los estudiantes la propuesta de alternativas factibles para la resolución de las situaciones conflictivas que se reflejaban en el documento, y que presentaran soluciones de mejora a distintos niveles de intervención (global, local y personal).
Así, al hilo de las intervenciones se introdujeron diferentes cuestiones para dinamizar y guíar el debate, tanto a nivel grupal como a nivel individual mediante la realización de interpelaciones personales a cada uno de sus participaciones.
Al mismo tiempo, se creyó conveniente que el debate fuera coordinado por uno de los estudiantes, con el objetivo de potenciar la participación y la implicación de los discentes en la actividad propuesta, poniendo en marcha, de esta manera, nuevas habilidades sociocognitivas: interacción, expresión, respeto a las opiniones ajenas, indagación, análisis crítico, intercambio de opiniones, razonamiento, capacidad de síntesis, reflexión, identificación y solución de problemas, asimilación, ... entre otras.
Igualmente con este foro se han potenciado diferentes competencias de carácter transversal, tales como: Instrumentales: capacidad de análisis y síntesis, comunicación escrita, resolución de problemas; Interpersonales: habilidades interpersonales, apreciación de la multiculturalidad; Sistémicas: liderazgo, conocimiento de otras culturas y realidades sociales.
d) Foro “Problemas Técnicos”
Teniendo en cuenta la experiencia adquirida en años anteriores, se ha visto la necesidad de crear un foro específico en donde los estudiantes puedan realizar todas aquellas intervenciones relacionadas con el manejo del entorno, así como para dar respuesta a los pequeños problemas de carácter técnico que se vayan presentado en el transcurso de la asignatura.
Así pues, los estudiantes, a través de este foro, plantean sus dudas y problemas con el medio. Siendo éstos solucionados de manera grupal, estableciendo así, actividades de colaboración en la resolución de dudas, conflictos técnicos, ... potenciando con ello habilidades y competencias, principalmente de carácter social e interpersonal tales como la interacción, sociabilidad, cooperación, intercambio de opiniones, trabajo en equipo...
e) Foro “Cafetería”
En él tienen lugar todas aquellas comunicaciones informales de los estudiantes al margen de los contenidos específicos de la asignatura. Este foro se configuraba como un elemento muy importante de socialización e interacción entre los alumnos, ya que en él se buscaba sobre todo, establecer una comunicación fluida y distendida, un intercambio de experiencias, ideas, ... que contribuyese fundamentalmente a la constitución de grupos de trabajo para la realización de actividades específicas de la asignatura, potenciando sobre todo, competencias de carácter interpersonal, tales como habilidades interpersonales, trabajo en equipo, etc.
f) Foro “Grupos de Trabajo”
Como ya hemos mencionado anteriormente, los grupos de trabajo se constituyen y se consolidan dentro de otros foros mediante la creación de lazos y afinidades personales que de modo natural se crean. Sirviendo de base para la realización de ciertas actividades formativas, tales como el trabajo monográfico.
Estos grupos de trabajo exigen a sus componentes poner en marcha numerosas habilidades sociocognitivas, tales como la comunicación empática, el dominio del lenguaje, la sociabilidad, la cooperación, la distribución de responsabilidades y tareas, la interacción, el intercambio de opiniones, la indagación, el análisis critico, la resolución de problemas, la toma de decisiones, la búsqueda de información, la originalidad, la reflexión, el razonamiento critico, ..., que favorecen el enriquecimiento personal. Además de otra serie de competencias transversales como: Instrumentales: comunicación escrita, habilidades de gestión de la información, resolución de problemas, capacidad de análisis y síntesis; Interpersonales: habilidades interpersonales, trabajo en equipo; Sistémicas: diseño y gestión de proyectos, aplicación práctica de los conocimientos.
Además, de todas las habilidades sociocognitivas y competencias transversales mencionadas hasta el momento, y reforzadas en las asignatura Rur@lnet a través de los diferentes foros telemáticos, existen otras habilidades de carácter técnico-cognitivas que son potenciadas en estos nuevos entornos. Nos estamos refiriendo al uso eficiente de las TIC, que pueden favorecer el desarrollo y la adquisición de las demás habilidades y competencias mencionadas, además de constituirse como un factor de motivación y éxito en el aprendizaje. . Aún así, los discentes se han encontrado con los siguientes problemas de carácter técnico:
Problemas relativos al manejo y organización del entorno virtual del aprendizaje.
Dificultades en las descargas de los documentos necesarios para efectuar diferentes actividades prácticas.
Dificultades de algunos estudiantes en su primer acceso a la plataforma.
A modo de conclusión
La organización de diferentes actividades que tienen como fin el desarrollo integral del estudiante mediante la potenciación y adquisición de diferentes competencias y habilidades sociocognitivas, supone un nuevo reto para la práctica pedagógica del docente, puesto que deberá reformular el modelo de enseñanza que hasta el momento venía desarrollando.
Así, en los Entornos Virtuales de Aprendizaje mediante la incorporación de actividades cooperativas se han potenciado y desarrollado toda una serie de competencias de carácter instrumental, interpersonal y sistémico atendiendo a las nuevos requerimientos demandados desde el marco de la Convergencia Europea.
Por otro lado, con la utilización de la red Internet como medio para el aprendizaje se posibilita que los estudiantes adquieran todas aquellas competencias y habilidades necesarias, no sólo para el ejercicio de una profesión concreta, sino también otras relativas la uso eficiente de las herramientas informáticas, muy demandadas en la sociedad actual.


Referencias Bibliográficas
ANECA (2003): “Programa de Convergencia Europea”. El crédito europeo”. Agencia Nacional de evaluación de la calidad y Acreditación. Madrid.
ALONSO TAPIA, J. (1994): “Motivación y aprendizaje”. Ediciones Santilla. Madrid.
DEL MORAL, M. E. (2004): “Redes como soporte a la docencia”. En Rodríguez, R y otros (coords) (2004):”Docencia Universitaria. Orientaciones para la formación del profesorado”. Universidad de Oviedo. Oviedo. Págs. 193-212.
DUART, J. M. (2000): “La motivación como interacción entre el hombre y el ordenador en los procesos de formación no presencial”. En Duart, J. M. y Sangrá, A. (2000): “Aprender en la Virtualidad”. Editorial Gedisa. Barcelona.
GÓMEZ, S. Y GEWERC, A. (2002): “Interacciones entre tutores y alumnos en el contexto de comunidades virtuales de aprendizaje”. En II Congreso Europeo de la Información en la Educación y la Ciudadanía: Una Visión Critica. Barcelona 26, 27 y 28 de Junio.
GONZALEZ, J. Y WAGENAAR, R. (Coor.)(2003): “TUNING. Educational Strutures in Europa. Informe Final del Proyecto Piloto – Fase 1”. Universidad de Deusto. Bilbao.
MARQUÉS GRAELLS, P. (2000): “Nueva cultura, nuevas competencias para los ciudadanos”. En http://dewey.uab.es/pmarques/competen.htm
MILLER, L. (2000): “La resolución de problemas en colaboración”. En Reigeluth (Ed.) (2000): “Diseño de la instrucción. Teorías y Modelos. Un nuevo paradigma de la teoría de la instrucción. Parte I”. Aula XXI. Santilla. Madrid. Pág. 255-259.
POBLETE, M. (2004): “Convergencia Europea y Educación por Competencias”. Seminario sobre Competencias Universitarias, impartido en Julio 2004. Universidad de Oviedo.

Ver http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0

Las Nuevas Tecnologías en el Aula vs. la "Educación Virtual"



La aplicación de las NTIC en el aula tienen también la ventaja de que da cabida a nuevos métodos de enseñanza más dinámicas.
Las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC) han revolucionado la mayoría de los campos del saber humano, pero por diferentes razones, han sido incorporadas de una manera poco comprometida por el sector educativo en nuestro país. Parte del problema es que no existe un modelo de aplicación universalmente aceptado y que haga uso de estas tecnologías de manera consistente.

Existen modelos que las aplican de una manera revolucionaria, que llega incluso a suprimir el papel protagonista del maestro en el proceso de enseñanza-aprendizaje al centrarse en los medios así como en un tipo de alumno que es el principal responsable de su educación, y por otro lado también han sido aplicados modelos mas realistas que, manteniendo el papel tradicional del docente, logran incorporar la tecnología educativa de un modo que hace más eficiente el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En este artículo se presentará una comparación de dos de los principales modelos en un esfuerzo por clarificar las ventajas y desventajas de cada uno de ellos, así como los prerrequisitos para su implementación.

El primero es el de la "educación virtual", muy usado en la educación a distancia y el segundo consiste en el "aula informatizada" empleado en modalidades presenciales.
Antes que nada, hay que entender que la aplicación de tecnología en las aulas y en la educación a distancia no es de ninguna manera un fenómeno reciente. De hecho, un simple marcador o un curso por correspondencia son herramientas de enseñanza, pero de ninguna manera debe considerarse que la incorporación de los avances tecnológicos se ha dado de una manera constante.
En nuestra época particularmente, el problema en muchas ocasiones se debe al elevado costo de las NTIC y a su rápida obsolescencia, que, considerando los recursos limitados de las Instituciones Educativas, hacen prohibitivo un compromiso definitivo para su empleo.Por estas razones la eficiencia de la educación con medios tecnológicos ha sido la justificación que ha impulsado su aplicación, particularmente en su modalidad a distancia. Numerosos autores señalan que por estos medios se puede incrementar la eficiencia de la educación, es decir, pueden optimizarse los recursos de manera que un mayor número de estudiantes se beneficien. Este argumento se hace indispensable para justificar el gasto considerable que representan estas innovaciones para el sector educativo.
Por otro lado, los modelos que emplean la tecnología como apoyo para la educación presencial en su modalidad tradicional enfatizan no la eficiencia del proceso, sino su eficacia. Diversos estudios señalan que el empleo de NTIC no solamente permite un aprendizaje más rápido en los estudiantes de mejor rendimiento, sino que también favorece un incremento general en el nivel académico al apoyar de manera personalizada el avance de los alumnos rezagados.Analicemos ahora con más detalle cada uno de los modelos presentados, iniciando con el modelo de la educación virtual.
La Educación Virtual
El modelo de la "Educación Virtual" se basa en una serie de tecnologías (video vía satélite, material publicado en la Red Mundial, sesiones de "chat" entre los alumnos y el correo electrónico tradicional) para incrementar el acceso al aprendizaje y optimizar los recursos, principalmente humanos (profesores) sin disminuir la calidad de la enseñanza.
Este es el modelo educativo que sirve de guía para cualquier estudio de implementación del NTIC en el proceso de enseñanza aprendizaje, y aunque diversos autores han señalado las bases teóricas que lo fundamentan, es necesario conocer también sus limitantes y analizar cada uno de los factores involucrados en comparación con el papel tradicional de los mismos:
1.- EL PROFESOR: En el esquema tradicional, el profesor es el centro del proceso de enseñanza, y en muchas ocasiones se convierte en el emisor, el mensaje e incluso en el medio en el proceso de la comunicación. En este nuevo sistema, al profesor se le considera un facilitador en el proceso que, al poner a disposición de los alumnos herramientas tecnológicas, información abundante y objetivos claros, en ocasiones reduce su papel al de un estudiante más que aprende simultáneamente con el grupo.
2.- EL ALUMNO: Pasa de ser un "pasivo receptor de información" a ser el elemento fundamental de este proceso de aprendizaje. Se pretende responsabilizar al alumno de su propio avance, poniendo todos los elementos de apoyo e información a su disposición, reduciendo en ocasiones la enseñanza a una simple autoinstrucción.
3.- EL GRUPO: En este modelo el grupo tradicional puede llegar a desaparecer, siendo substituido por una comunidad virtual que trasciende las barreras del tiempo (ya que generalmente es asíncrona) y del espacio (es remota con respecto a la fuente de información). Se señala particularmente que la interacción no desaparece, sino que es canalizada por las NTIC y favorecida precisamente por la oportunidad que ofrece de convertirse en una interacción flexible, meditada y libre de barreras tradicionales como: presiones sociales sobre alumnos en desventaja, tamaño limitado del grupo y diferencias culturales.
4.- LOS MEDIOS: Para algunos autores, estos son los verdaderos protagonistas del proceso. La verdad es que, despojados de la vistosidad que les confiere su reciente invención y su rápida actualización son sencillamente herramientas que ponen la información más al alcance del alumno y le permiten comunicarse de maneras nuevas. Este punto es la razón de las principales discrepancias entre los defensores de este modelo educativo, ya que es complicado caracterizarlos adecuadamente y definir criterios para su utilización óptima. Probablemente esto se deba a la velocidad con la que surgen innovaciones en las NTIC, o la resistencia natural a comparar estos medios con sus predecesores y emplearlos con objetivos semejantes.

El elevado costo de las NTIC y su rápida obsolescencia hacen prohibitivo un compromiso definitivo para su empleo.
Es indudable que la implementación de este modelo en la práctica presenta retos desconocidos en la educación tradicional. Desde los problemas que tienen su origen exclusivamente en la tecnología (muy comunes en nuestro país considerando la incipiente infraestructura de datos con la que se cuenta) hasta la disciplina del autoestudio que, desafortunadamente, no es la norma en la mayoría de los estudiantes, se presenta la situación de que en algunas instituciones de nuestro país que aplican este modelo, los docentes no están obligados a conocer el contenido del curso que se supone están impartiendo, ya que son solamente "facilitadores".
Numerosos autores han advertido sobre este riesgo. Se señala de manera persistente que las tecnologías que se dirigen a incrementar el acceso a la educación por lo general producen una disminución en la calidad de la misma.
Tecnología Aplicada en el Aula: El Caso de la Universidad de Ottawa
La Universidad de Ottawa ha aplicado la tecnología educativa de una manera substancialmente diferente a la "educación virtual". Su modelo está basado en tecnologías de comunicación e interacción en tiempo real sin incorporar la mayoría de las herramientas que permitirían una comunicación asíncrona. Esta limitante los obliga a renunciar a la mayoría de los recursos de auto-aprendizaje, pero destaca su efectividad tanto en la educación a distancia en tiempo real como en la educación presencial.
Este modelo gira alrededor del "Salón de clases informatizado", que se emplea en las dos modalidades antes descritas e incorpora las siguientes innovaciones:· Cámaras de video.- En el aula local y la remota, que enfocan al maestro desde la parte posterior del aula, al maestro desde la parte superior y al grupo desde el frente.· Pantalla interactiva.- Esta pantalla, innovación de uno de los profesores de la universidad mencionada, permite emplear marcadores virtuales sobre una pantalla de computadora amplificada con proyección posterior. Tanto el profesor local como el remoto pueden compartir datos, ver a sus grupos y editar el contenido en la pantalla. · Teclados de respuesta..- Permiten evaluar a los grupos local y remoto en tiempo real.· Apoyo en Internet.- El intercambio de datos puede ocurrir a través de este medio para evitar la instalación de costosas líneas dedicadas.
Aplicación del Modelo:
Este modelo no se percibe como un rompimiento radical con respecto al tradicional, ya que las NTIC funcionan supeditadas a la labor del docente, que se concentra en preparar los materiales que expondrá y no en los medios. La tecnología en este caso tiene una curva de aprendizaje óptima para una incorporación gradual en los diferentes métodos de enseñanza.
En la modalidad presencial, el sistema tiene muchas fortalezas, ya que facilita la comunicación audiovisual, la interpretación de gráficos y el trabajo en equipo. La tecnología permite además que los alumnos tengan acceso al material preparado por el docente sin pérdida de calidad.
Sin embargo, es en la modalidad a distancia en donde el sistema se emplea con un máximo de beneficios. El esquema se basa en la impartición de la misma clase a un grupo de manera presencial y a un grupo que se encuentra ubicado en uno de los campi rurales de la universidad. Ambas clases interactúan con sendos profesores que exponen el mismo tema compartiendo su material. Esta estrategia presenta las siguientes ventajas:
La Interacción entre los estudiantes es auténtica y simultánea.
El trabajo se realiza en horarios definidos y no depende de la disciplina del autoestudio.
La actividad conjunta favorece en ambos locales la atención y la participación de manera espontánea. En ocasiones, el sentido de competencia favorece la iniciativa en el estudio previo de los temas tratados.

Los medios para el proceso de enseñanza-aprendizaje son simples herramientas que ponen la información más cerca del alumno y le permiten comunicarse de maneras nuevas.
El rendimiento tiende a ser semejante, ya que el grupo remoto, a pesar de no contar con las ventajas relativas del grupo cercano al instructor de más alto nivel, se prepara para tener un desempeño satisfactorio en las sesiones de aprendizaje simultáneo.
Como se puede ver, este modelo no pretende eliminar el papel central del profesor, ni emplea la tecnología como sucedáneo de la comunicación entre estudiantes y docentes. Sin embargo, las NTIC siguen presentes en su papel idóneo: como elemento auxiliar en el proceso de comunicación y como factor multiplicador del aprendizaje. De este modo, la eficiencia de la educación se incrementa (ya que se aumenta el número de estudiantes beneficiados) sin perder su eficacia (porque la elevada calidad del docente y del material son un prerrequisito para su aplicación).
Desde el punto de vista tecnológico, la inversión en equipo es gradual, ya que no es necesaria una transformación total para empezar a recibir los beneficios y se es menos vulnerable a la obsolescencia, ya que la estructura básica de comunicación puede acomodar innovaciones informáticas (de software).
Otro factor trascendente al evaluar la factibilidad de un modelo como este es la aplicación en contextos donde se cuenta con una planta docente altamente preparada para la enseñanza tradicional. Normalmente, cualquier intento de reformar la manera en que el docente conduce su clase es enfrentado con una natural resistencia. Considerando esto, una educación centrada en los medios representaría el mayor impacto. Por otro lado, el último esquema es menos ajeno a la enseñanza tradicional, porque emplea métodos y materiales semejantes, creados por los mismos profesores que los aplican. Con la experiencia, el medio tiende a volverse invisible para el docente, en vez de representarle una amenaza.
Conclusiones:
Ambos sistemas constituyen propuestas innovadoras pero también presentan serias limitantes. La aplicación de un modelo de "educación virtual", aunque puede ser ventajosa en un esquema que busca la optimización de recursos, llega a impactar gravemente la calidad de la enseñanza, además de que requiere un esfuerzo significativo por parte del estudiante. Si bien puede ser aplicado en programas de postgrado o en poblaciones estudiantiles con obstáculos especiales, difícilmente puede ser viable como una alternativa a los métodos actuales en estudios de pregrado. El uso de herramientas de enseñanza como apoyo a la labor del profesor presencial, por otro lado, es claramente la posibilidad más atractiva a corto plazo, ya que no representa un rompimiento con los métodos tradicionales y no requiere de una revolución en las responsabilidades de los docentes o los estudiantes. La aplicación de las NTIC en el aula tiene también la ventaja de que da cabida a nuevos métodos de enseñanza más dinámicos, que involucran más al estudiante y simulan las experiencias que vivirán en el medio profesional.
Los dos esquemas existen en el presente, tanto en aplicación universal como en proyectos prototipo, y cuentan con suficiente apoyo y base de investigación como para ser considerados seriamente. Sin embargo, solamente un estudio cuidadoso de nuestro entorno educativo nos permitirá identificar cómo pueden ser implementados en diferentes instituciones de manera óptima, así como también cuáles son más sustentable a futuro de acuerdo a los retos actuales de la enseñanza en nuestro país.

MODELOS DE APRENDIZAJE EN LA WEB SOCIAL




Cuáles son las principales implicaciones de la re-apropiación social de Internet y cómo puede la educación aprovechar las dinámicas de colaboración y participación en Internet, son algunas de las cuestiones que se afrontan en este artículo.

Más allá de los aspectos meramente tecnológicos, la Web social constituye un espacio donde lo social cobra protagonismo. Por primera vez en la historia de Internet, el rol de los participantes está por encima de las posibilidades del software y eso hace que se multipliquen las opciones de la práctica social de diverso tipo. Lejos de quedarse al margen, la educación también participa de este modelo de socialización en red y lo hace compartiendo muchos de los elementos que lo identifican.

Partiendo de una definición extensa del software social, en este texto se repasan sus derivadas educativas de un modo preliminar y se profundiza en el apartado colaborativo como uno de los rasgos que explican el tránsito de los modelos tradicionales de la enseñanza en línea o e-learning, hacia nuevas formas de aprendizaje comunitario o c-learning.

¿QUÉ ES EL SOFTWARE SOCIAL?

El software social es el tipo de tecnología que está detrás de la Web 2.0. El término comenzó a utilizarse en el año 2002 y su uso se generalizó con la definición (simplista) facilitada por Clay Shirky, que lo identifica con “un tipo de software que hace posible la interacción grupal” (Shirky, 2003). Más adelante, Boyd (2003) sugirió tres rasgos que ayudan a clarificar su campo de desarrollo natural:

• Apoya la interacción conversacional entre individuos en el amplio margen que va desde la mensajería instantánea a los espacios de grupos de trabajo colaborativo asíncronos. Esta categoría también incluye los comentarios colaborativos en y a través de blogs.

• Apoya el intercambio social que permite al grupo disponer de las contribuciones de otros.

• Apoya las redes sociales, su creación y gestión en favor de las relaciones personales en un ambiente digital.

En ambientes educativos, la definición puede enriquecerse con una peculiaridad que alcanza al beneficio de la comunidad. El software social en educación permite que muchos usuarios se beneficien de los actos de otros usuarios, orientando la acción a lo sociable y comunitario.

En su aplicación se parte de dos supuestos conocidos: uno general, según el cual el todo es más que la suma de las partes; y otro relativo a las acciones sociales, que establece que la acción concertada de los extraños beneficia a todos por igual (Owen, Grant, Sayers y Facer, 2007).

PRELIMINARES DEL “EFECTO 2.0” EN LA EDUCACIÓNSegún los estudios de mercado que, directa o indirectamente, analizan la penetración social de las tecnologías 2.0, el conocimiento por parte de la población de este fenómeno es minoritario. Los resultados son desalentadores para aquellos que ven en la Web 2.0 una nueva revolución social basada en el Red. Y ponen en jaque el mito de “lo social” cuando se añade la coletilla 2.0 a cualquier aplicación Web.

Si por social se entiende sociedad, se tiene que ésta en su conjunto da la espalda a la Web 2.0. No es ya que la gente no utilice masivamente YouTube, es que ni siquiera lo conocen. Esto se da en perfiles de usuarios habituales de Internet, con lo que extrapolando los resultados al conjunto de la población, donde la inmensa mayoría sencillamente no entra a la Red, la conclusión es clara: la Web 2.0 es un efecto de mercadotecnia como lo fueron los macro-portales de Internet hace unos años.

La sociedad aplica mecanismos de apropiación que llevan a descartar aquellas tecnologías (o usos de estas) que no convergen con sus intereses, ya sea por cuestiones materiales o de carácter personal y afectivo. De alguna manera, éste mecanismo actúan como una forma de regulación de los mercados en todo tipo de productos y servicios.

La cuestión es, ¿ocurre lo mismo en el campo educativo? ¿Qué pasa si los docentes se equivocan cuando introducen una determinada tecnología que no ha sido testada en ambientes educativos? ¿Por qué habría el profesorado de apostar por las bondades de un aparato o servicio en Internet que no ha sido demandado previamente? Más sencillo, ¿por qué introducir un blog en el aula si ningún estudiante o docente lo ha demandado?

Existen numerosas aportaciones científicas (ponencias en congresos, conferencias, artículos, etc.) que abogan por la introducción de nuevas tecnologías en los programas educativos. Para justificar la decisión, se resaltan las bondades de las aplicaciones, antes que su encaje en los métodos existentes. El problema surge, entonces, cuando se ponen las razones después de la tecnología, y no al revés. Pongamos un supuesto: – “Aquí tenemos una tecnología que se llama blog”. – “Bien, ahora pensemos que se puede hacer con ella. ¿Para qué sirve esto? ¿Para comunicar? Sí, eso es muy importante en educación. ¿Para almacenar datos? Eso es igualmente importante”.

Y el discurso seguiría hasta tener un listado de aplicaciones educativas de los blogs.Muchas experiencias de introducción de tecnologías Web de primera generación fracasaron al poner el foco de atención en los aparatos y aplicaciones (ordenadores, conexiones, servidores, páginas Web, etc.) antes que en las necesidades educativas. Ahora puede ocurrir lo mismo con la Web 2.0.Las virtudes de compartir conocimiento en redes, de crear comunidades de aprendizaje, de hacer más constructivas las metodologías, de cooperar y colaborar en la generación de conocimiento, de difundir los resultados del trabajo, de opinar sobre los datos de otros, son también finalidades pedagógicas que están por encima de cualquier tecnología. Hablan de toda una cultura, de un determinado enfoque que pondera la actividad del estudiante, el valor de lo social como fuente de conocimiento, la reflexión y la crítica grupal para avanzar en la indagación, en suma, el potencial de los procesos y los métodos frente a los contenidos y los resultados tangibles.

En efecto, todo lo anterior es más fácilmente realizable con tecnologías 2.0, pero sabiendo que éstas siempre estarán supeditadas a diseños y metodologías adecuadas.Un wiki no tiene ningún valor educativo por si mismo. Lo mismo ocurre con un blog, con un foro virtual o con una presentación en video colgada en un servidor Web. Su potencial solo es aprovechable si su uso se lleva acabo junto a las necesarias adecuaciones curriculares y planes formativos, contemplando las herramientas como una parte más dentro de diseños integrales, que abarquen todas las fases, desde la propuesta de contenidos hasta la evaluación de los resultados.

Discutir sobre los contenidos de una asignatura o contrastar directamente con el profesor uno u otro aspecto del material didáctico es positivo. Esa opción la introducen los foros virtuales. Pero incluir espacios de interacción sin más, no supone ninguna innovación ni mejora en el proceso educativo. Si se continúa demandando que los estudiantes plasmen su conocimiento en un examen cuya función es la de recoger la suma de los datos memorizados durante el curso, el avance es nulo. Se está haciendo lo mismo, pero ahora con tecnologías.

El cambio en la educación que puede favorecer la Web 2.0 no está, por tanto, en las aplicaciones. Desarrollar las posibilidades pedagógicas de la Web 2.0 –y su filosofía– pasa por abordar un cambio en los métodos y el diseño formativo. Y, más allá, por afrontar cambios culturales en las instituciones educativas, en las prácticas y en la relación entre aprendices y docentes (Feito, 2006). Esas serían autenticas innovaciones educativas. Por otro lado, la tendencia que debe tomar ese cambio es fácilmente deducible: hacia las características que están detrás de lo 2.0; es decir, en contra de lo que se ha venido haciendo en educación con las tecnologías

El software social es la cara visible de la Web 2.0. Él es el responsable del último cambio de jerarquías en el ciberspacio, que ha pasado de las páginas estáticas controladas por corporaciones y cerradas, a la interacción de los usuarios y los contenidos abiertos a cargo de la masa social presente en la web.Las derivaciones educativas de este fenómeno apenas se han dado de una forma clara, aunque esto no implica que no haya experiencias interesantes de uso de sofwtare social. Es, más bien, la dispersión y la falta de reflexión sobre el fenómeno lo que impide hablar de un modelo educativo 2.0.

Para que éste fenómeno se de, sería preciso conectar al menos dos niveles que son los responsables, en cada caso, de la última revolución tecnológica y educativa:

• En el ámbito de la tecnología, la innovación surge con la proliferación de aparatos y aplicaciones que se circunscriben más a lo social que a lo individual. Las tecnologías 2.0 son sociales en tanto que permiten crear y gestionar comunidades y recursos que los sujetos comparten con el fin de aprender, colaborar y construir conocimiento.

• Por su parte, la última revolución educativa conlleva un cambio definitivo en las claves del proceso de enseñanza y aprendizaje. Por un lado, se pasa de una concepción que considera los materiales y los recursos educativos como elementos suficientes para abarcar el ciclo completo de la enseñanza, a un terreno en el que los procesos, y no los contenidos, son lo principal. Y por otro lado, se traslada el eje del diseño y la práctica educativa del docente al estudiante. Esta medida, en consonancia con la anterior, permite llevar a la práctica el clásico principio de la pedagogía constructivista, que considera clave el andamiaje cognitivo del estudiante cuando se enfrenta a nuevos estímulos y focaliza la atención en la interacción (de acuerdo con el modelo banduriano del aprendizaje social), el apoyo durante el proceso y la guía del tutor (siguiendo las teorías vygotskianas del desarrollo de aprendizajes superiores).

En suma, la filosofía que está detrás del software social es similar a la que fundamenta el último movimiento de renovación educativa.C-LEARNINGEl principal efecto de emplear software social en la enseñanza se produce en los escenarios de la formación.

En el caso de las tecnologías digitales, lo habitual es asociar su uso con procesos de educación a distancia exclusivamente, ya sea dentro de modelos clásicos de e-learning (enseñanza a distancia apoyada en Internet) o con propuestas más enriquecidas como el b-learning (enseñanza a distancia con fases presenciales). Sin embargo, la formación no presencial (o la semi-presencial) no es la única opción en este terreno. Es aquí donde el software social permite sacar provecho de otros escenarios, al habilitar que varios dispositivos se utilicen de forma transversal, en contextos y situaciones variadas.

El aprendizaje colaborativo constituye el ejemplo más claro del cambio que tiene lugar cuando se emplea software social en las experiencias educativas. El concepto c-learning (aprendizaje colaborativo) se aprovecha de las posibilidades de la enseñanza distribuida a través de tecnologías.

En buena medida, el c-learning nace por oposición al e-learning convencional. De hecho, las bases teórico prácticas de este último son las principales afectadas por los cambios propiciados por la Web 2.0. En principio, el e-learning emplea la Web para facilitar procesos de enseñanza-aprendizaje. Las variadas formas en las que se concreta responden tanto a la elección de un modelo educativo en el que sustentar la práctica (más o menos conductista y cerrado o constructivista y abierto) como a los contextos y niveles fractales donde desarrollarla (Tiffin y Rajasingham, 1997).

La plasmación más notoria del e-learning la constituyen las plataformas de teleformación. Se suele aceptar –al menos desde el punto de vista teórico– que estas herramientas contienen todas las aplicaciones requeridas por el diseño de la formación. Pero este modelo está siendo puesto en cuestión desde la órbita de lo cibersocial o 2.0. Este enfoque se caracteriza por trasladar las prácticas de un entorno virtual cerrado al espacio abierto de la Web, por integrar las experiencias educativas en un todo junto con la metodología, y por someter esas prácticas a un tipo de evaluación que resulta del trabajo en grupo.

Frente a la concepción clásica del e-learning de primera generación, el modelo 2.0 sitúa el centro de interés en la comunidad de aprendizaje y en la capacidad de los sujetos de producir conocimientos fruto de la participación social en un entorno rico en estimulaciones, con altas dosis de interactividad y libertad para producir y recibir contenidos formativos.Las soluciones educativas en este marco ponen el acento en los procesos frente a la carga de contenidos propia del e-learning clásico. Por tanto, el debate se centra ahora en analizar cómo los contenidos de enseñanza –tanto los elaborados por profesionales, como los que crean los estudiantes– pueden ser usados como eje de las actividades de aprendizaje más que como paquetes de información desvinculados de la práctica.Lo más significativo de ese proceso es la posibilidad de replicar su lógica en escenarios formativos diversos, tanto a distancia como presenciales, sin que por ello se resientan los principios básicos y las estrategias metodológicas empleadas.

De alguna manera, la hibridación existente entre los dispositivos y el software –a saber, que este último puede emplearse en soportes variados–, también puede darse entre los escenarios y los métodos. De ese modo, la situación concreta donde se desarrolla la acción pasa a un segundo plano y los procedimientos pueden interoperar entre sí y con los soportes y contextos donde se desarrollan.Hacer uso de las herramientas y servicios de la Web 2.0 y el software social en los procesos educativos, ya sean estos más o menos estructurados, es lo que se denomina e-learning 2.0 o aprendizaje 2.0.

LA PRÁCTICA DEL C-LEARNINGEl término c-learning se refiere tanto al aprendizaje comunitario como al colaborativo y su núcleo central remite a la gestión de procesos sociales de construcción de conocimiento. Existen distintas formas de aprender “naturalmente” en un ambiente social. La mayoría de ellas lleva implícito relacionarse con otras personas, ya sea mediante conversaciones o compartiendo pensamientos a través de medios tecnológicos. Estas son algunas de esas vías de aprendizaje social natural (Lemke, 2002):

• leer un libro o navegar en la Web buscando información;

• preguntar a un amigo a un experto por alguna cuestión;

• jugar con objetos y tratar de imaginarse cosas;• hacer agrupaciones para buscar soluciones a problemas;

• mirar a otras personas hacer cosas y tratar de imitarles;

• explorar nuevos territorio, solo o en compañía;

• hablar con gente;

• hacer y diseñar diagramas, dibujos, películas, música o multimedia;

• inventar nuevas cosas o ideas por uno mismo;• comparar ideas y experiencias distintas;

• preguntar por qué, cómo y qué más;

• todo lo anterior combinado de distintas formas.

Desde este enfoque, el aprendizaje es un proceso basado en experiencias y encuentros enriquecidos y diversos. Si hay que aprender a aprender, si este aprendizaje es colaborativo, y si la personalización de las experiencias educativas son el núcleo de los actuales programas educativos, será necesario encontrar alternativas que permitan a los aprendices entrar en contacto, colaborar y aprender entre sí y con otros.

El software social trata de poner mentes e ideas en contacto. Su expansión más allá del ámbito escolar puede estar representando la vieja idea de McLuhan de la aldea global. Lo que queda por ver es ver cómo puede utilizarse las actividades vinculadas al software social para crear comunidades de aprendizaje que ofrezcan a los estudiantes experiencias de aprendizaje colaborativo similares a las que ya se están experimentando fuera de los ambientes educativos formales.

En suma, las intersecciones entre usos educativos y sociales girarán en torno a los rasgos que caracterizan los usos sociales de la Web, a saber (Owen; Grant; Sayers y Facer, 2007):

• Comunicaciones grupales distribuidas. Hay mecanismos implícitos que permiten la colaboración electrónica entre grupos con intereses comunes, que pueden tener conciencia de lo que están haciendo todos, evaluar sus acciones y compartirlas en beneficio del enriquecimiento del resto de los miembros de la comunidad.

• Comunicaciones entre muchos y con perfiles diversos. Si los autores están dispuestos, todo su trabajo está disponible para el resto del mundo digital. La disposición está abierta para expertos y neófitos y, rehecho, el software social ofrece servicios de uso “amigable” que hace horizontal la relación entre ambos perfiles.

• Compartir recursos. Esto significa crear y poner a disposición materiales. Actos sencillos como colocar fotos de vacaciones en un repositorio puede dar conocer a otros datos de localización, por ejemplo. Para otros, hacer accesible el progreso de su trabajo supone, por un lado ofrecer información y, por otro, recibir feedback que lo enriquece.

• Reposición e indexación colectiva de información. El conocimiento no está limitado sino que se configura como una construcción social que incorpora una multitud de visiones heterogéneas. Hay nuevas formas de organizar y acceder al conocimiento que son del interés de cada sujeto y del grupo de sujetos que comparten sus mismos intereses.

• Permite la sindicación y la personalización de prioridades. Hay mecanismos que permiten ser “activamente pasivos”. El usuario puede elegir la información que quiere obtener sobre la temática de su interés y esa información llegará a él en lugar de tener que buscarla. Esto ayuda a mantener al tanto a los colegas de trabajo y, al mismo tiempo, hace posible acceder a mas datos organizados.

• Nuevas herramientas para agregar y crear conocimiento. La masiva llegada de música en formato MP3 es un indicativo del movimiento hacia una nueva forma de producir, gestionar y acceder a contenidos. Pero también hay herramientas que facilitan que el contenido sea modificado e incorporado en nuevas formulaciones, como ocurre con el servicio de etiquetas sobre mapas interactivos. Ese concepto es conocido como mash-up.

• Servicios para muchas plataformas. Los creadores y usuarios de contenido y herramientas de software social no están todo el tiempo frente a la pantalla del escritorio. También emplean otros muchos medios y soportes como los teléfonos móviles, agendas electrónicas, memorias de MP3 y consolas de videojuegos. De ese modo pueden integran la parte digital en el contexto de sus vidas cotidianas.Trasladar estos usos sociales de la Web al ámbito escolar es una tarea que compete a los docentes y a los diseñadores instruccionales, y que puede realizarse integrando las herramientas de la Web 2.0 en la metodología didáctica y las prácticas formativas.

CONCLUSIONES

Internet es la materia prima de la sociedad de la información. La Red es el eje de nuestra estructura social como la electricidad o la tecnología del motor de combustión lo fueron en la revolución industrial. Su impacto va más allá de las dimensiones tecnológicas y económicas y entra de lleno en el terreno de lo social, donde la educación tiene un papel central. Es por ello que los cambios en los procesos sociales derivados del uso de Internet revierten en lo educativo.La marca 2.0 o del software social representa un momento en el que la Web se ha liberado de las limitaciones del software, lo que hace que se abran nuevas vías para las prácticas educativas en línea.

En este artículo se han analizado las similitudes entre el enfoque del software social y los modelos pedagógicos constructivistas, que proponen la participación grupal y la experimentación individual como base del aprendizaje.

Una de los conclusiones en ese sentido es la capacidad –que es posible gracias al software social– de superar los principios del diseño instruccional asociado al e-learning clásico (con plataformas de teleformación cerradas, webs estáticas, repositorios de objetos de aprendizaje categoriazados de acuerdo con el criterio del webmaster, etc.) y elaborar itinerarios y secuencias de aprendizaje más enriquecidas, donde el feedback grupal y la personalización (atención en el estudiante) cobren mayor protagonismo.

BIBLIOGRAFÍABOYD, S (2003). “Are You Ready for Social Software?” [En línea] Disponibles en: www.darwinmag.com/read/050103/social.html [Consulta: 14/05/2007]

FEITO, R. (2006). “Otra escuela es posible”. Madrid: Siglo XXI.LEMKE, J. (2002): “Becoming the village: education across lives”.

En, G WELLS y G CLAXTON (Eds.): Learning for Life in the 21st Century: Sociocultural Perspectives on the Future of Education. Londres: Blackwell, pp. 34-45.OWEN, M; GRANT, S; SAYERS, L. y FACER, K. (2007). “Social software and learning. An Opening Education report from Futurelab.” [En línea] Disponible: //www.futurelab.org.uk/research/opening_education/social_software_01.htm [Consulta: 14/05/2007].

SHIRKY, C. (2003). “Social Software and the Politics of Groups”. [En línea] Texto publicado el 9/3/2003 en la lista de distribución "Networks, Economics, and Culture". Disponible: http://www.shirky.com/writings/group_politics.html [Consulta: 14/05/2007].

TIFFIN, J. y RAJASINGHAM, L. (1997): “En busca de la clase virtual: La educación en la sociedad de la información”. Barcelona: Paidós.
Etiquetas: e-learning, e-learning 2.0, software social, web 2.0

Aprendamos haciendo



Aprendizaje Colaborativo
"Juntos nos levantamos, separados nos caemos."

El aprendizaje colaborativo puede definirse como el conjunto de métodos de instrucción o entrenamiento para uso en grupos, así como de estrategias para propiciar el desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje y desarrollo personal y social.) En el aprendizaje colaborativo cada miembro del grupo es responsable de su propio aprendizaje, así como el de los restantes miembros del grupo (Johnson, 1993.)
"No todos los grupos son grupos colaborativos" (Johnson & F. Johnson, 1997.) El hecho de colocar personas sentadas en un mismo salón, decirles que son un grupo colaborativo y advertirles que deben colaborar, no los convierte en un grupo colaborativo. Aunque los equipos de estudio, comités, task forces, departamentos y concilios, entre otros, son grupos, no constituyen necesariamente grupos colaborativos".
Lo más importante en la formación de grupos de trabajo colaborativo es vigilar que los elementos básicos estén claramente estructurados en cada sesión de trabajo. Sólo de esta manera se puede lograr que se produzca tanto el esfuerzo colaborativo en el grupo, como una estrecha relación entre la colaboración y los resultados.
Los elementos básicos que deben estar presentes en los grupos de trabajo colaborativo son:
¨ La Interdependencia Positiva.
¨ La Responsabilidad Individual.
¨ La Interacción Promotora.
¨ El Uso Apropiado De Destrezas Sociales.
¨ El Procesamiento Del Grupo.
Estos elementos componen un régimen, que de seguirse rigurosamente, producirá las condiciones para una colaboración efectiva. Este diplomado busca que mediante la metodología del "aprender Haciendo"en combinación con el trabajo colaborativo con los demás participantes mediado por TICE,